El agua es un elemento esencial para todas las formas de vida que se conocen, siendo las mineromedicinales una de las Aguas más preciadas por los hombres desde tiempos inmemoriales.

No existe constatación de cuando se descubrieron los primeros manantiales de Aguas mineromedicinales que emergían a la superficie con la riqueza mineral del subsuelo y proporcionaban salud y bienestar a quienes se sumergían en ellas o las probaban.

Se sabe que los griegos destacaron sus propiedades, como bien se encargó de reflejar para la posteridad Homero en su Odisea, en la que Ulises describía los beneficios de los baños. 

Para los romanos, este Agua alimentaba sus “termas”, que se convirtieron en un elemento esencial de su sociedad. Construyeron edificios para fomentar su uso y establecieron circuitos de baños de Agua a diferentes temperaturas y con distintas propiedades.

La Medicina árabe no se puede entender sin el Termalismo, fundamental en la búsqueda de la salud y el bienestar. 

¿Qué es un Balneario?

Es aquel establecimiento que dispone de Aguas Mineromedicinales declaradas de Utilidad Pública, servicio médico que prescribe los tratamientos e instalaciones adecuadas para aplicar los tratamientos prescritos.

¿Qué son las Aguas Mineromedicinales?

Son Aguas constituidas por una solución de elementos minerales que le proporcionan una serie de propiedades. Dependiendo de su composición, cada tipo de Agua ejerce una acción diferente sobre el organismo. 

¿Qué efectos tiene la Cura Termal?

La Cura Termal tiene diferentes efectos físicos y psíquicos en nuestro organismo. La composición mineral y temperatura de las Aguas produce reacciones químicas, biológicas y sedantes en nuestro cuerpo, motivado además por la situación de los Balnearios, normalmente en plena naturaleza, que supone una relajación para nuestros sentidos.

Las Aguas mineromedicinales poseen unas características físico-químicas especiales, reconocidas de forma oficial con el título de Aguas declaradas de Utilidad Pública por su valor terapéutico contrastado por expertos.

¿Qué tipo de Aguas son las indicadas para cada especialidad?

Las SÓDICAS son estimulantes. Las SULFURADAS tienen una acción beneficiosa sobre la piel, el aparato respiratorio y locomotor. Las FERRUGINOSAS, ricas en hierro, favorecen la regeneración de la sangre, mejoran los casos de anemia y actúan positivamente sobre las enfermedades de la piel, además de colaborar con los regímenes adelgazantes. Las RADIACTIVAS, tienen efecto analgésico para combatir el estrés, la ansiedad y las depresiones. Las SULFATADAS tienen efecto laxante y diurético. Las BICARBONATADAS son recomendables para problemas del aparato digestivo. Las CARBÓNICAS estimulan el apetito y favorecen el buen funcionamiento del aparato circulatorio.

Con más de 2.000 manantiales, la riqueza en aguas mineromedicinales que tiene España es incalculable.

El Termalismo es la acción terapéutica de algunas aguas naturales sobre ciertas enfermedades, especialmente afecciones crónicas del aparato locomotor, respiratorio y digestivo y ha sido reconocida desde la antigüedad, pues hace más de 2.000 años que empezaron a aplicarse las propiedades terapéuticas de las aguas minero-medicinales, ingeridas por vía oral o bien en forma de inhalaciones, baños, lodos, chorros, saunas, etc., carentes de efectos secundarios, aguas que muestran sus «poderes» en un momento en que se registra un interés creciente por la vuelta a la medicina natural, a las antiguas terapias, un reencuentro con la naturaleza.

Se denomina Cura Termal al conjunto de técnicas crenoterápicas, hidroterápicas y complementarias llevadas a cabo a un ritmo, intensidad, duración y frecuencia establecidos previamente por el médico y realizadas por un Establecimiento Termal.

Una Estación Termal es aquella instalación que dispone de:

  • Aguas Minero-Medicinales o Termales, declaradas de Utilidad Pública.
  • Servicio Médico.
  • Instalaciones adecuadas, según el punto de vista técnico-sanitario, para llevar a cabo los tratamientos médicos que se prescriban.

Las Estaciones Termales han vuelto a recuperar el protagonismo saludable de los viejos tiempos. Su redescubrimiento tiene mucho que ver con la vuelta al paraíso terrenal de la naturaleza, para reciclar el cuerpo y el espíritu agujereados por la vida a gran velocidad y parcheados por los fármacos de hoy para mañana.

  • El bautismo de las Aguas Minero-Medicinales-Termales, sirve para prevenir, mejorar y curar la naturaleza caída.
  • España es el balneario de Europa, por su gran variedad, cantidad y calidad de Aguas Minero-Medicinales.
  • Las Estaciones Termales son lugares casi idílicos, tanto para tratar alguna dolencia como para prevenirla.

Hoy, las Estaciones Termales son instituciones de renovada importancia, no sólo en el aspecto médico, sino turístico y social. El uso de las Aguas se está extendiendo en los que podría ser una segunda Edad de Oro del Termalismo en España, ya que no son lugares exclusivamente para enfermos, sino para gente joven y sana.

Los establecimientos se han modernizado de manera que su oferta se ha ampliado, superando la rehabilitación, curación o prevención de enfermedades y convirtiéndose en centros de «Vacaciones de Salud» (Binomio «Hombre-Naturaleza»), con poco que envidiar a los centros veraniegos de moda.

Quienes deseen unas vacaciones tranquilas y no por ello aburridas, deben incluir en su agenda a las Estaciones Termales. Hoteles con todos los servicios, maravillosos paisajes, paseos y lugares para el descando, animadores del ocio, actividades culturales, deportivas y lúcidas, excursiones y un largo etcétera, son sus credenciales.

Existen otros tratamientos más de moda como las Curas de adelgazamiento, belleza, contra la celulitis o simplemente las de rejuvenecimiento, cada vez más solicitadas en los Establecimientos Termales.

Son las Estaciones Termales fuentes de salud, que pueden prestar importantes servicios a la sociedad, atención a la tercera edad, prevención de enfermedades infantiles, enfermedades reumáticas o de tipo respiratorio, remedio contra el estrés de ejecutivos, artistas y políticos, preparación del deportista, etc.

Se trata de lugares ideales, tanto para personas afectadas por alguna dolencia como para personas sanas, porque son aconsejables como preventivos, y de hecho, así lo demuestra el cada día más elevado número de personas que recurre a este método curativo.

Del centenar de Estaciones Termales activas en España en la actualidad, 80 disponen de alojamiento cuya categoría varía de un establecimiento a otro.

Lo mismo se encuentran Estaciones Termales con hoteles de lujo, con todo tipo de comodidades y los más sofisticados métodos hidroterapéuticos, como otros más modestos con Hostales, Fondas o Apartamentos. En general, así todas las Estaciones Termales reúnen las garantías exigidas para poder facilitar Tratamientos Termales y que el agüista pueda elegir entre un gran abanico de posibilidades, desde las Estaciones más antiguas de tiempos de los romanos o los árabes, a las más modernas, desde las más selectivas, a las más populares.

Someterse a un tratamiento Termal no resulta excesivamente caro si se tiene en cuenta la eficacia que se obtiene de ellos, además el coste que supone, está en función tanto del tratamiento y el tiempo requerido, como del alojamiento en el que se hospede el interesado.