Medina Ortega es director de la Escuela de Osteopatía Gaia y profesor de Osteopatía desde 1984. Ha publicado varios libros, el último es «Fascioterapia. Tratamiento integral del tejido conectivo» que se compone de dos tomos en los que se puede encontrar lo que hasta ahora no existía en la terapia manual: un hilo conductor desde el diagnóstico hasta el tratamiento. Es Diplomado en Naturopatía, Acupuntura, Homeopatía, Kinesiología y Masaje. Medina Ortega nos da su valoración sobre las propiedades de la Osteopatía y sobre la regularización de las terapias en España en esta entrevista.

La Osteopatía es una técnica natural cuyo objetivo es restablecer la movilidad perdida y dar equilibrio al sistema musculoesquelético, visceral y sacro-craneal, manteniendo la elasticidad del tejido conectivo en todos sus sistemas, que han sido alterados por el sedentarismo, malas posiciones, esfuerzos intensos, estrés, etc.

Esta técnica manual se utiliza en casos de dolor y/o desequilibrio de espalda, huesos, músculos, tendones, ligamentos, articulaciones y vísceras. Es una técnica muy precisa que requiere tanto de unos conocimientos profundos de la anatomía, fisiología y funciones del cuerpo humano, como de la habilidad y destreza manual del profesional.

Precisamente uno de los de los mejores osteópatas del panorama nacional, P. Medina Ortega, nos explica en esta entrevista cuál es su forma de trabajar, en qué casos se puede usar la Osteopatía y muchas otras cosas sobre esta apasionante terapia que tan bien conoce.

Pregunta: ¿Qué factores pueden alterar el sistema musculoesquelético de una persona? ¿Hasta qué punto pueden influir emociones o sobresaltos emocionales en el cuerpo humano?

Respuesta: Los factores que pueden alterar el sistema musculoesquelético son varios. Los más frecuentes son los mecánicos, que afectan a las articulaciones de paso de las extremidades por posición, sobrecarga o esfuerzos mal dosificados a través de los músculos de palanca larga, que someten en las zonas de origen e inserción a una tensión que –en dependencia de la forma de la articulación–, afectan a la cápsula y ligamentos locales por presión.

De este modo, alteran la movilidad pasiva articular que permite la holgura fisiológica de adaptación creando, por la descompensación, una hipermovilidad contraria que tiene que ser compensada para evitar el dolor a la solicitación de la cápsula y ligamentos contrarios, con la contracción de los músculos locales, que son los responsables del dolor sintomático, limitando en general los arcos de movilidad de la palanca afectada, síntoma de compensación escapular y pélvico en los que se integran, solicitando la columna en las zonas de inserción y creando bloques cervicodorso-escapulares y lumbopélvicos.

Otra zona de afectación mecánica es la columna, por posiciones, esfuerzos que sometan a la columna a posiciones lesivas en los trabajos y deportes que afectan a sus curvaturas perdiendo la adaptación a la gravedad, amortiguación y soporte.

Otros de los grandes responsables que alteran el sistema musculoesquelético son los traumatismos, esguinces en los que hay que diferenciar el alcance de la lesión y su gravedad. En los que son de primer grado no han dañado a la estructura excesivamente, y pasados los fenómenos inflamatorios se pueden tratar.

Dejando en último lugar los procesos psicosomáticos que me sirven para explicar la pregunta de hasta qué punto pueden influir las emociones en el cuerpo humano. Si leemos los libros de patología, las lesiones corporales igual que las musculoesqueléticas antes citadas, no teniendo una causa traumática o exógena, son de origen idiopático (desconocido), pero si tiramos de archivo terapéutico o social veremos que las personas que tienen un problema con la pareja, con el trabajo, con la familia, con el físico, etc. somatizan en dependencia de la intensidad de cómo lo viven, distintas patologías con afectación orgánica, musculoesquelética, de piel, etc. En este apartado tenemos que dar las gracias al Dr. Hamer, que fue capaz de integrar y relacionar los conflictos emocionales desde un triángulo de afectación psiquis, cerebro y órgano, con las leyes y fases que lo producen, dejando un trabajo importante para los investigadores que completen el estudio biológico del ser humano.

P: ¿Qué puede hacer la Osteopatía por un individuo? ¿Se puede esperar que la Osteopatía cure dolencias o sólo que las calme temporalmente?

R: La Osteopatía puede restablecer cualquier alteración mecánica del cuerpo al poder elastificar por planos las alteraciones de pérdida de movilidad, recuperando la amplitud fisiológica al poder elastificar el tejido conectivo laxo desde lo superficial a lo profundo, a nivel del aparato musculoesquelético y las cavidades corporales. A nivel reflejo informativo, se mejoran las fases del paciente acelerando la recuperación; y en las degenerativas se mantienen, mejorando la isquemia local al elastificar los tejidos locales y relacionados.

Respecto a la cura de dolencias, depende de la causa; si es psicosomática mejoran durante un tiempo y luego recaen, teniendo que revisar la persona cada cierto tiempo, en dependencia del resultado. Cuando el origen es funcional mecánico el resultado es de restablecimiento total, marcándole al paciente los ejercicios previo restablecimiento que tiene que hacer, según la función y la zona afectada, que generalmente son de estiramientos.

P: ¿Cuál es su método de trabajo y cómo decide qué tratamiento utilizar con cada paciente?

R: El método de trabajo se efectúa con presiones o utilizando palancas para llegar a las articulaciones, movilizándolas en sentido contrario al de la lesión, dependiendo del diagnóstico que se le realiza al paciente desde la anamnesis, diagnósticos por imagen, adaptación a la estática y valoración en la camilla de todas las articulaciones de paso y sus cavidades (valoración peritoneal, pleural, meníngea) en supino y en prono, diferenciando los estados agudos, crónicos y las zonas de pérdida de elasticidad que se marcan en una ficha del conjunto corporal del paciente. Cuando se ha evaluado al paciente, integrando y relacionando los sistemas, más que la técnica a emplear, es la adaptación según la edad, complexión y área de implicación de lesión.

En estado agudo se trabaja periféricamente y no localmente. En lesiones crónicas se trabaja de lo más superficial a lo más profundo integrando los planos de lesión, de lo más resistente a lo menos, elastificando desde la zona subcutánea afectada, origen e inserción muscular, ligamentos y cápsula.

En el caso de las cavidades afectadas, en primer lugar se elastifica la zona parietal, superficies de deslizamiento y elastificación de las membranas afectadas. A nivel meníngeo se elastifica desde las palancas óseas siguiendo el impulso rítmico craneal.

En resumen, el tratamiento se efectúa en dependencia del sistema afectado y su estado de forma personalizada. En esta profesión no se necesitan especialistas, ya que el profesional tiene que adaptarse al paciente y al tejido teniendo como herramienta sus manos y el conocimiento de anatomía, fisiología, patología y biomecánica.

P: ¿Cómo detecta usted cuál es el verdadero problema del individuo que va a su consulta y qué técnicas emplea para mejorar el problema?

R: Cuando un paciente viene a la consulta lo primero en descartar son problemas de estructura (inestabilidad, esguinces, fisuras, bursitis, etc.) y seguidamente valorar arcos de movilidad y movimiento pasivo de las articulaciones para comprobar si es mecánico. Si no es así, se considera reflejo informativo y en dependencia del plexo nervioso afectado se revisa la zona desde la raíz al punto diana de información, diferenciando las pruebas neurológicas según la afectación del S.N.V. parasimpático o simpático así como periférico voluntario.

Una vez valorado el problema mecánico o informativo reflejo, el tratamiento cambia, si es reflejo y corresponde a pares craneales de afectación al S.N.V. se utiliza el sistema sacrocraneal, restableciendo la tensión de las membranas a través de los huesos craneales y el sacro, regulando el impulso rítmico craneal en las fases de llenado y vaciado ventricular con suaves presiones. Si es simpático visceral, restableciendo por planos los tejidos de las raíces vertebrales afectadas, liberando la tensión y pérdida de elasticidad por presión sobre los tejidos o técnicas de palanca articular, para liberar las articulaciones afectadas a nivel de cápsula y ligamentos. Y en último lugar, el visceral desde la zona parietal, superficies de deslizamiento afectadas y elastificación de las membranas que unen los órganos del peritoneo con suaves presiones. Si es mecánico siguiendo desde el plano subcutáneo, muscular al articular (ya explicado en la pregunta anterior).

P: ¿Para quién esta indicado un tratamiento osteopático y qué puede hacer por la persona?

R: El tratamiento osteopático está indicado en cualquier persona, ya que podemos adaptarnos a la pérdida de elasticidad según la función alterada. Poniendo unos ejemplos que nos ayuden a tener una información lo más amplia posible, desde el recién nacido que puede tener problemas en la tracción en el parto, afectando a las membranas craneocervicales, podemos restablecer los mecanismos de compensación muscular cervicodorsal y reflejo de succión en caso de estar alterado así como la repercusión que puede tener en el resto del sistema hasta el sacro.

Entendiendo a la Osteopatía como una especialidad dirigida a restablecer el tejido conectivo, se puede efectuar una terapia preventiva evitando procesos degenerativos siguiendo el proceso del niño desde que empieza a gatear en la deambulación comprobando sus estructura desde las articulaciones de paso y adaptación a la estática para prevenir alteraciones de estructura que afectan a los cartílagos de crecimiento hasta la madurez ósea (valgos, varos, escoliosis, cifosis, etc.) siguiendo en el adulto las valoraciones mecánicas hasta la tercera edad para prevenir los procesos degenerativos, manteniendo la biomecánica en los movimientos fisiológicos y elasticidad de las membranas que alteran el funcionamiento de los órganos.

P: ¿Cuáles son las dolencias más típicas de los pacientes que van a su consulta? ¿Suele ser gente mayor o de cualquier edad?

R: Las dolencias más típicas suelen ser las que afectan a la columna vertebral con dolor cervical, dorsal y lumbar, tengan o no irradiaciones reflejas (neuralgias). Lo que ocurre es que el paciente normalmente sólo se preocupa del último síntoma o dolor que le molesta y quiere que se lo quiten.

Cuando hacemos una valoración corporal completa nos damos cuenta que al valorar la columna vertebral, en el plano anterior encuentra problemas viscerales, crónicos y lesiones antiguas que forman los bloques que tenemos que restablecer en primer lugar dejando para el final del tratamiento las sintomáticas.

Otra de las afecciones más frecuentes son los dolores de hombro, codo, rodilla, pies y manos en los que la causa depende de una palanca y no de las articulación afectada, o es de origen reflejo, con lo que el síntoma por lo que viene el paciente no coincide con la lesión más importante, si no con el estado agudo de la última compensación o manifestación.

Las personas que suelen acudir son de cualquier edad, deportistas, gente sedentaria, tercera edad y niños, que por traumatismos o hábitos padecen lesiones mecánicas funcionales.

P: ¿Qué ventajas tienen las terapias manuales como herramientas curativas?

R: No tienen ningún efecto secundario y son preventivas, realizando según la lesión, valoraciones anuales, trimestrales o mensuales, en dependencia del caso agudo o crónico. Evitando así que para una lesión mecánica con impotencia funcional y dolor producido por un deporte, trabajo o somatización tengan que estar tomando medicamentos que cronifican las lesiones, terminando en degenerativas al utilizar paliativos, sin contar con los efectos secundarios.

P: ¿Qué opina sobre que se hayan regularizado las terapias naturales en Cataluña y no en el resto de España? ¿Cómo cree que podría mejorar la situación de los estudiantes y de los profesionales que se dedican a este sector en España?

R: Me parece bien para Cataluña, pero mal para España, que debería tener una regulación a nivel nacional que no discriminara a ningún profesional de ninguna provincia, ya que todos los españoles tenemos los mismos derechos. Desde que llevo en esta profesión, que va para 20 años, los partidos sólo han querido votos, pero no involucrarse en las necesidades reales de un determinado sector y más sabiendo que podrían ahorrar a la Seguridad Social muchísimo dinero de los enfermos crónicos, a los que nadie da servicio y sólo medicamentos siendo el déficit más importante del Estado (la sanidad pública). Es difícil realizar desde el mismo sector, pero no imposible. Lo primero es la unidad del sector formando un colectivo fuerte dejando a un lado intereses partidistas, que permitiría mejorar la calidad de la enseñanza en cuanto a programas unitarios, protección ante ataques de otros colectivos con una presión constructiva ante las Administraciones, que permitiera que el sector lo regularan los profesionales bajo la supervisión del Estado y no al revés.

Centro Gaia
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